Osram "Nitra". Lámpara de gran potencia, con atmósfera gaseosa.

Osram "Nitra". Lámpara de gran potencia, con atmósfera gaseosa.


     Desde finales del siglo XIX y hasta 1920-1930, las instalaciones de cierta envergadura de alumbrado público y grandes superficies exteriores, así como de aquellos recintos interiores que por su tamaño precisasen niveles elevados de iluminación, recurrían al uso de la lámpara de arco voltaico con electrodos de carbón, único sistema que por entonces posibilitaba la creación de focos eléctricos de gran potencia unitaria y considerable emisión de flujo luminoso. Pero las lámparas de arco, si bien presentaban la ventaja de su elevado rendimiento y del color de su luz en comparación con las lámparas de filamento de tungsteno en vacío, de la época, adolecían de no pocos inconvenientes, como el gasto de carbones que, debido a su natural desgaste debían ser repuestos al cabo de pocas horas de encendido, así como la complejidad técnica y relativa fragilidad de los dispositivos mecánicos de regulación necesarios para el funcionamiento de las lámparas (aproximación de los extremos de   los  electrodos  para  mantener  constante  la distancia  entre 

Osram Nitra luciendo a 110 voltios.

Encendida a 110 voltios.

ellos a medida que se desgastan por el uso  y por tanto, el espacio de descarga).

     También, la suciedad que se depositaba sobre el interior de las campanas de vidrio de dichas lámparas, debida a los depósitos de ceniza de los carbones, era motivo de una importante reducción del flujo emitido, obligando a su constante limpieza.

     Todos éstos factores, llevaron a la búsqueda de nuevas fuentes luminosas que permitieran una mayor autonomía y continuidad de uso con una menor necesidad de mantenimiento y cuidados de las lámparas y sus armaduras, lo que redundaría en una mayor economía de instalación y servicio.

     La creación y comercialización de lámparas de incandescencia de filamento de tungsteno de gran potencia con atmósfera gaseosa, supuso una alternativa barata y sencilla al uso del arco voltaico en aquella época en que aún no existían las lámparas de descarga de alta intensidad, o al menos no estaban lo suficientemente desarrolladas como para servir de manantial luminoso eficiente,  práctico y económico; por ello no es de extrañar que la mayoría de fabricantes decidieran lanzar al mercado lámparas con potencias superiores a 500 watios, las cuales, provistas de las adecuadas luminarias, constituían los manantiales luminosos más apropiados para el alumbrado de grandes espacios, tanto interiores como exteriores con menor número de lámparas, y por tanto, con un considerable ahorro en la instalación.

     La firma alemana Osram, pionera en Europa en fabricación de lámparas de incandescencia, realizó un enorme esfuerzo de lo que hoy se denominaría "I+D" o sea, investigación y desarrollo en el campo de la creación de nuevas fuentes de luz eléctrica. Fruto de tales trabajos, fue la presentación comercial de su serie "Nitra" de lámparas de atmósfera gaseosa, en las cuales se empleaba una mezcla de argón y nitrógeno a presión más reducida que la atmosférica. La denominación Nitra (que además era una marca registrada) aludía precisamente al empleo del nitrógeno en el relleno gaseoso de las lámparas. Generalmente se hace uso de éste gas en la mezcla, ya que el argón por sí solo, presenta un potencial de ionización muy bajo, dando como resultado que sea relativamente fácil la formación de arcos entre los alambres de acometida o electrodos de la lámpara a las tensiones ordinarias de 125 y 220 voltios, especialmente a ésta última. La mezcla de ambos gases, aumenta el potencial de ionización,  y por tanto, queda notablemente reducido el riesgo de formación de arcos en el interior de la bombilla. Por su parte, el argón en estado puro, puede utilizarse sin ningún peligro para el relleno de lámparas de mediana y gran potencia destinadas a funcionar en circuitos de baja tensión (por debajo de 50 o 60 voltios).

Tamaño de la Nitra de 750w junto a una bombilla estándar de 125v 40w.

     Éste pequeño "monstruo" mide 30 centímetros de longitud por 15 de diámetro en la parte esférica de su ampolla. Consume 750 watios bajo una diferencia de potencial de 125-130 voltios y emite un flujo luminoso de  16500 lúmenes, con un rendimiento de 22 Lm/W, acercándose a la eficiencia del "medio watio", denominación con la que se conocían por aquellos días todas las lámparas de atmósfera gaseosa a partir de 500w. Éste nombre venía dado por la circunstancia de que al aumentar el grosor del filamento, su temperatura podía ser más elevada, con el consiguiente aumento de eficacia y de la blancura de la luz, dando como resultado que para las lámparas cuya potencia estaba en torno a los 2Kw, se 

Comparación con una lámpara de 125v 40w. 

llegaron a obtener rendimientos del orden de los 24 lúmenes por watio,con lo cual, por cada watio consumido, se obtenía un flujo de dos bujías Hefner, o sea, por cada bujía emitida, se gastaba sólo medio watio. El arco había encontrado un serio y económico rival, quedando reducido su campo de utilización a servir como manantial luminoso para las linternas de los proyectores cinematográficos, uso en el que se mantendría casi de manera exclusiva hasta los años 70 del pasado siglo, fechas en las que comenzaría a imponerse de forma práctica para la proyección, la lámpara de xenón de arco corto. Pero eso es otra historia de la que ya se tratará más adelante

     Una característica común en aquellos años a todas las lámparas de más de medio kilowatio, es la forma del filamento. Si para potencias inferiores la forma típica es la de una "C" más o menos dilatada, sostenida por anclajes de molibdeno, en éstas potencias más elevadas la disposición habitual es la de "estribo", así llamada por su semejanza con ésa pieza de la montura de los caballos. Sin duda, la forma ondulada es más simple y somete al filamento a menores esfuerzos mecánicos de elongación debidos al inevitable fenómeno de la recristalización del alambre de tungsteno motivado por las altas temperaturas  de trabajo,  así como a 

Pie y deflector térmico construido en metal, sostenido por una lámina metálica soldada a uno de los alambres de acometida.

Filamento y sus anclajes. Véanse los dos alambres aislados por el botón de vidrio y que sostienen a los electrodos rodeándolos, para impedir que se separen.
Deflector térmico de metal, sostenido por una lámina metálica soldada a uno de los electrodos. Vista del filamento y sus anclajes. Nótense los dos alambres que sujetan a los electrodos.

una mayor facilidad de manipulación del filamento, el cual y debido a su mayor grosor, presenta una elevada tenacidad que dificulta su adaptación a los bucles del extremo de los alambres de retención. Otro detalle curioso de ésta enorme bombilla, es su deflector térmico interno, que a

Indicación de la tensión, potencia y el nombre "Nitra" sobre el cuello de la ampolla.

diferencia de lo que es habitual en la mayoría de lámparas de éste género no está fabricado a base de mica, sino que es metálico. ¿el motivo? no lo sé, pero puede tratarse de un intento por mejorar la conductividad térmica del mismo, dada la elevada potencia de la lámpara y la disipación convectiva del gas. Es sabido que cuando una lámpara queda instalada verticalmente con el casquillo en alto, el gas fuertemente recalentado que rodea al filamento tiende a subir directamente hacia el pie, llegando a elevar la temperatura del vidrio de éste, casi hasta el punto de reblandecimiento. El vidrio ordinario tiene una tendencia a perder su rigidez dieléctrica a ésas temperaturas, con lo cual, puede hacerse gradualmente más conductor, llegando   a   "ionizarse"   y   provocando  un  cortocircuito

Indicación de tensión, potencia y modelo sobre el cuello de la ampolla.

entre los alambres de acometida que hace aumentar aún más la temperatura del sello o cierre del pie en el punto por el que penetran los electrodos, llevando a la rápida destrucción de la lámpara y poniendo en peligro a la instalación de distribución misma.

     Además, tanto el gas caliente que asciende por convección como la radiación directa del filamento hacia el cuello de la ampolla, tienden a elevar exageradamente la temperatura del casquillo, con el consiguiente peligro de que llegue a quemarse el cemento de sujeción del mismo o a fundirse el estaño de las soldaduras de los hilos de acometida a dicho casquillo. Otra de las razones para la inclusión del deflector térmico es la de mantener, en la medida de lo posible, el gas caliente confinado en la parte esférica de la ampolla rodeando al filamento para impedir las pérdidas de temperatura y contribuir a elevar el rendimiento total de la lámpara.

     En resumen, ésta es una magnífica bombilla de gran potencia; un claro exponente de lo que significó en los años 20-30 del pasado siglo, la llegada al mercado de las lámparas de filamento arrollado de tungsteno en atmósfera gaseosa. Una característica curiosa: el aislador de su casquillo E40 es cerámico, a diferencia de los modelos actuales que hacen uso de la tradicional vitrita.

     Otro dato de interés es que ésta lámpara, junto con otras dos Philips de 500w (de las que ya hablaré) llegaron a mis manos procedentes de una casa que antaño fuera estudio fotográfico; por ello, aquí queda apuntada otra de las utilidades que dieron renombre a las famosas "Nitras": servir de manantial para la iluminación fotográfica, cinematográfica y escénica.


MARCA Y MODELO: Osram "Nitra"
TENSIÓN: 130v
POTENCIA / INTENSIDAD: 750w
FRECUENCIA:
CASQUILLO: E-40
FILAMENTO: Tungsteno en espiral simple, en forma de estribo, anclado por tres soportes.
ATMÓSFERA: No especificado; posiblemente una mezcla de nitrógeno y argón. 
AMPOLLA: A150, lisa clara.
ÉPOCA DE FABRICACIÓN: Años 30÷40. Sin precisar.
ORIGEN: Posiblemente Alemania.